Muslos De Pollo Al Horno Crujiente Y Jugoso

Precalienta el horno a 160 ºC, calor arriba y abajo. Nos ha salido muy rica, muchas gracias por la receta y tus recomendaciones. Recibe un dirección de correo electrónico semanal con las novedosas recetas y recomendaciones de rechupete. Síguenos en Flipboard para conocer novedosas recetas, actualidad sobre nutrición y gastronomía y nuestras gacetas llenas de ideas y recetas para todos. Por ello necesito deciros que por más que veais el pollo amarillo, no quiere decir que sea de corral ni que sea mejor.

Se salpimenta el pollo, chorrito de aceite y listo. Pelamos la cebolla y la cortamos en aros de 0,5 cm. Separamos los aros de cebolla y los ubicamos en una fuente apta para horno. Troceamos una mitad y exprimimos el jugo de la otra mitad. Una receta de pollo que tenemos la posibilidad de preparar con poquísimo esfuerzo y siempre quedan bien.

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El primer truco a fin de que los muslos de pollo queden más jugosos al cocinarse es dejarlos marinando en leche en el frigorífico por lo menos a lo largo de una hora. Si a la leche le añades un poco de ajo y perejil, conseguirás intensificar el gusto final de la carne. Ponemos en el horno con calor arriba y abajo, sin aire ardiente para no resecar el pollo. El tiempo más o menos de 40 – 45 minutos a 200º C en la bandeja del medio.

Ponemos los muslos de pollo sobre la cama de cebolla, el limón troceado, el tomillo fresco y los dientes de ajo partidos en el medio . Salpimienta los muslos de pollo y colócalos con la piel hacia abajo en una bandeja capaz para horno. 1.- Comenzamos majando en un mortero las hierbas.

Muslos De Pollo Al Horno Al Limón

Tenemos la posibilidad de tener un pollo blanco, criado en independencia con comida enserio y ser mucho mejor que un pollo amarillo que ha sido criado en una jaula toda la vida. Enviar comentarioHe leído y acepto la política de privacidadRed Link To Media recopila los datos personales solo para empleo interno. En ningún caso, tus datos van a ser transferidos a terceros sin tu autorización. Recibe un dirección de correo electrónico semanal con las nuevas recetas de rechupete. Esta receta queda para las habituales de mi casa.

Fácil a mucho más no poder, quizás la receta idónea para esos que comienzan en esto de la cocina, el resultado es buen pollo asado como el que haría tu madre después de cientos y cientos de veces. Enhorna los muslos de pollo a 160 ºC, calor arriba y abajo, a lo largo de una hora y media. Servimos los muslos de pollo al horno presentando la fuente con los muslos de pollo en la mesa en el centro de la mesa. Para eludir que la parte exterior del ave pierda humedad y, por consiguiente, se reseque es aconsejable pintarla con aceite de oliva antes de introducirla al horno.

Pintar Con Aceite De Oliva

A lo largo del horneado es conveniente ir dándoles la vuelta de vez en cuando a fin de que se doren por igual en los dos lados, así como ir pincelándolos con la salsa para eludir que en ningún momento se sequen. En un mortero picamos el romero seco y lo combinamos con la mitad del vino blanco, los 50 ml. De aceite de oliva virgen extra, la sal y la pimienta. Removemos bien a fin de que se mezclen los ingredientes. Pincelamos la carne con la mezcla de romero y bañamos la bandeja con el resto.

Si quieres cerciorarte de que el pollo quede jugoso, prueba a llevarlo a cabo al papillote. Simplemente, prosigue exactamente los mismos pasos, pero, en el momento de elaborar la fuente, forra esta de papel plata o de aluminio, de manera que la comida no toque la fuente, sino más bien el papel. Asegúrate de poner bastante papel de aluminio, ya que deberá llegar para contemplar toda la carne para que quede como guardada en una bolsa.

Otro de ellos radica en subir la temperatura del horno en el momento en que el pollo se haya cocinado. Por lo que respecta a la situación, lo mucho más habitual es colocarlo en la bandeja del horno y también ir volteándolo a medida que se vaya realizando. Martín Berasategui utiliza un técnica muy especial, que, a su juicio, no solo acorta el tiempo de cocción, sino le aporta más jugosidad. El chef habitúa a ingresar el pollo puesto de costado –sobre el ala y el muslo– en una cazuela de hierro derretido o cacotte y lo enhorna durante aproximadamente quince minutos. Trascurrido ese tiempo, lo apoya del otro costado y lo deja que se cocine a lo largo del mismo tiempo. Al final, lo asa con la pechuga boca arriba durante diez minutos y durante otros ocho con la pechuga boca abajo.

En el momento en que los muslos estén prácticamente hechos tenemos la posibilidad de darle un último toque de grill en el horno para que la piel quede mucho más crocante. Añade algo mucho más de agua o caldo al mortero, desplaza bien para llevarte los restos de ajo y perejil que hayan podido quedar y riega el asado con esta mezcla. Cuando haya pasado la hora y media, saca el asado del horno, dale la vuelta a los muslos y píntalos con la mezcla previo. Disuelve la pastilla de caldo de pollo en un vaso de agua ardiente y riega la carne y las patatas. El pollo es un ave cuya carne se denomina blanca por ser baja en grasa y en calorías. Su gusto por sí es bastante suave y su textura tierna.